Carta abierta

AT: Señor Decano de la facultad de Agronomía
Universidad de Chile

Señor Director del INEA
Estimados señores


Nos dirigimos a ustedes como máximos representes, de ambas entidades que tienen sede en la comuna de La Pintana, con extensiones de terrenos únicas por su calidad y extensión, las que alcanzan a más de 500 hectáreas, de alta calidad de sus suelos para la producción agrícola y que hoy están al servicio de la educación, investigación, la producción de alimentos para la población y que aportan junto a los huertos familiares y otras extensiones de suelos agrícolas que existen en la comuna, un porcentaje importante de producción de biomasa para millones, de seres humanos que vivimos hacinados en los sectores populares del sur de Santiago.



Queremos conocer, la opinión que ustedes tienen y se han formado, sobre lo dispuesto en el Plan Regulador Metropolitano y el Plan Regulador Comunal (hoy en discusión) , los que con algunas diferencias, contemplan entre otras cosas el cambio de uso de suelo. En el caso Metropolitano a 10.000 hectáreas y a nivel comunal de 1.000 hectáreas de terreno fundamentalmente agrícolas, donde están contemplados los terrenos de la U. de Chile, La Platina y 500 huertos familiares, entregándolos a merced de las inmobiliarias, para la construcción de viviendas e instalación de industrias.

Creemos firmemente que en la elaboración de ambos planes, se impone fundamentalmente una mirada economicista, donde no se cautela el bien común de los vecinos, ni se protege el derecho que tenemos los habitantes, a quienes nos toca vivir este tiempo y las futuras generaciones, de habitar una comuna apta para el desarrollo de la vida.

En el mundo se levantan día a día voces, que llaman a los pueblos a preservar el suelo agrícola y ha detener la expansión irracional de las ciudades. Si no se cambia el rumbo actual del mal llamado desarrollo, nos quedaremos sin la fuente natural e insustituible, como es la tierra para la producción de alimentos y supervivencia de la vida. Al depredar los campos y convertirlos en asentamientos humanos hacemos cero aporte a terminar con el calentamiento global, que es responsabilidad de los ciudadanos y de sus instituciones, dentro de ellas, los centros de investigación y las universidades.

Los recursos naturales y las tierras agrícolas en particular, no son inagotables por lo que todos debemos ayudar a preservarlos. Situación que ustedes por las altas envestiduras que ejercen, ligadas a temas ambientales, agrícolas y forestales tienen plena conciencia y una responsabilidad aún mayor.

Por todo lo antes señalado, demandamos de las autoridades de la Universidad de Chile y La Platina una opinión y actitud que se condiga con los altos cargos que ejercen en dichas instituciones, que están en función de la investigación y estudios para optimizar el uso y cuidado de los suelos silvoagropecuarios y la formación de los sujetos que ponen en práctica los resultados de estas tareas.

No es irremediable el hecho de que las ciudades, producto del crecimiento de la población, tengan que continuar expandiéndose y ocupando tierras tan necesarias para la vida. Hay otras formas de resolver el problema que se genera por la demanda de viviendas e infraestructura, por ejemplo la descentralización y creación de polos de desarrollos en las provincias. Que por un lado mantengan en sus territorios a sus hijos y que por otro lado se vuelva atractiva la idea de vivir y desarrollarse en lugares distintos a los grandes centros urbanos.

Estimados señores creemos que vuestra experiencia profesional y académica no se reduce sólo al traspaso de conocimientos y saberes, también contempla la valoración ética de la defensa de los principios en defensa de la diversidad del suelo y la tierra como valores culturales, cultivables y capaces de producir oxigenación a los millones de seres vivos que habitan estas zonas, es por ello que demandamos de cada una de vuestras envestiduras un pronunciamiento ante esa mercantil decisión de enajenar la riqueza de los suelos agrícolas, para convertirlos en negocios de empresas inmobiliarias, las que no ponen en el centro de la discusión los temas medioambientales que ustedes desarrollan en su labor profesional.

Sin otro particular se despide atentamente


Comité por la Promoción de Derechos Humanos

Comité de defensa de La Pintana