domingo, 12 de diciembre de 2010

“En esta puta ciudad todo se incendia y se vá…

Ciudad de pobres corazones…” (Ciudad de pobres corazones F. Páez)


Para Reinaldo, un creador de muebles que conocí en los 90
Y hoy enfrenta la muerte de su hijo, por todo su aguante y su dolor


Por Claudio Vásquez Gutiérrez

Diciembre 2010. Un incendio en una de las torres de la cárcel de san Miguel termina con la vida de 81 personas y otras varias quedan heridas. Se han escuchado múltiples explicaciones y análisis para poder explicar lo que no tiene mucha explicación frente al dolor de las familias y los cuerpos calcinados en una cárcel que está bajo el control del Estado de Chile.
Hace 103 años a tras otro grupo de hombres y mujeres, también en diciembre, fueron masacrados por pedir dignidad laboral. Esa vez fue en Iquique, en una escuela. Esos pobres, esos trabajadores, fueron olvidados y sólo la cultura los recuerda, porque a pesar del dolor y las muestras de solidaridad, los trabajadores durante estos 103 años han vivido condiciones paupérrimas e injustas, de hecho 103 años después de la matanza, también en el norte, 33 mineros quedaron atrapados a 700 mts. Bajo tierra como producto de las malas condiciones laborales.
Los hombres quemados vivos en la cárcel de San Miguel son hombres jóvenes de barrios empobrecidos, de familias pobres, que cometieron distintos tipos de delitos, robos, venta de piratería, violencias, tráfico, etc., etc. Son hombres castigados por sus delitos y castigados por sus biografías. Sus trayectorias trascurrieron en un tiempo en que la condena al delito en contra de la propiedad, es unánime por parte de las autoridades sociales y políticas, tan unánime que desde hace algunos años se ha comenzado a condenar a los menores de 18 años, sin existir infraestructura, ni programa de rehabilitación adecuados, pero como mayoritariamente son pobres las voces de alerta que se han levando se han escuchado menos y se les ha restado importancia.
Las tragedias en las cárceles de Chile tienen una trayectoria larga, sólo en los últimos 10 años hay más de 200 muertos y siempre que se suceden, vienen las voces oficiales que con ánimos voluntariosos se comprometen a mejorar las condiciones de quienes pagan sus deudas con la sociedad tras las rejas.
La cárcel ha cobrado valor en el discurso político desde la dictadura. Eran recurrentes los llamados a la “mano dura” y a la guerra contra todo lo que atentara contra el orden interno. Durante esos años las cárceles se atestaron de opositores y de quienes lucharon en contra del régimen. En ese marco la cárcel sirvió de castigo y también para criminalizar la protesta y la disidencia, entonces la cárcel dejó de ser un artefacto propio del sistema judicial para convertirse en un instrumento político y como tal tomó un discurso propio y un valor en si mismo.
Todos los miembros de la sociedad que no transitan por el marco aceptado corre el riesgo de ser recluido, pero ya no recluido para volver a habilitarlo y que page un castigo justo, sino un castigo que tiene como único sur constituirse en un acto ejemplificador; un mensaje para el resto de la sociedad.
Las condiciones de esta diferencia tienen relación directa con las condiciones del espacio carcelario. El hacinamiento, la sobrepoblación, la ausencia de selectividad por compromiso delictual y la inseguridad del modelo carcelario hacen poco posible, por no decir nula la posibilidad de reinserción a la sociedad y lo deja como un largo paréntesis en la vida de las personas donde el acumulado de ese tiempo sólo se traduce en dolor y sobrevivencia.
A partir de los años 90, una vez instaurada la democracia en Chile, como consecuencia de varios hechos hay un cambio en la agenda temática de los medios de comunicación. El secuestro del Cristian Edwards( hijo del dueño del diario El Mercurio), el asesinato del Senador Guzmán, una ola de asaltos a bancos, el desprestigio del discurso de la derecha política y la necesidad del las nuevas autoridades de desarticular a las organizaciones de izquierda que estaban fuera del sistema, generan el ambiente preciso para instalar en los medios de comunicación una temática no abordada con anterioridad. Surge de esta forma un potente y permanente llamado de alerta a la comunidad en torno a la delincuencia, la violencia y la drogadicción.
Estos discursos instalados en la agenda noticiosa pasaron, a la conversación de los vecinos, al debate político, a los ofertones de campaña y la política pública. Se instala entonces durante los años 90 toda una estructura estatal, comercial y mediática que le dice a los vecinos que tengan cuidado, que alerten a las policías ante cualquier acto sospechoso, que se cuiden de los jóvenes que están en las esquinas y plazas. Se comienzan a articular mensaje para que la policía sea más efectiva, más cercana y rápida. Al poder judicial que sea menos garantista y que termine con la “puerta giratoria”. Es decir: más cárcel, más condena y más dureza.
Así llegamos al nuevo siglo discutiendo la edad para comenzar a juzgar a los niños que cometen delitos y el gran consenso político del país lo sitúa en los 16 años. Una discusión alentada por periodistas que no se cansaron en repetir imágenes de escenas violentas protagonizadas por jóvenes pobres, por políticos que vieron en ese discurso una forma de ganar adeptos, por un estado que no tuvo la conducción adecuada para frenar esta sicosis que exigía cárcel para todos y que no fue capaz de medir su propia capacidad de mantención del aumento desproporcionado del nº reos.
Detrás de estos discursos se abandona la idea de una sociedad justa y fraterna que brindaba posibilidades a los que cometen errores, y a cambio de esa vieja fraternidad se instala la idea del consumismo, del éxito fácil, de la obtención de bienes materiales para la integración social. Desde los modelos culturales se incrementa la idea del consumismo, de los patrones de belleza y la frivolidad como idea de belleza. Los patrones estéticos también cambian e influyen en el habla, en la socialización y en las creencias de las personas.
Mientras todo esto ocurre, las cárceles comienzan a sobre poblarse, a saturarse. Los reos tienen menos posibilidades de procesos de rehabilitación y quienes obtienen la libertad tienen pocos medios para integrarse a la sociedad ya que con los papeles manchados tienen poco espacio de movilidad. Quienes no conocen de esa situación o están más alejados de ella miran con sospecha a las personas que salen de la cárcel y hacen pocos esfuerzos por integrarlos. Ese hecho genera un círculo sin salida o con pocas posibilidades de ser roto. Así lo reconoce el Diputado Hugo Gutiérrez “En todos los informes de derechos humanos se destaca el problema de hacinamiento en las cárceles chilenas, en cuanto foro que me han invitado en DD.HH. he dicho que aquí hay un problema profundo, permanente y constante en las cárceles chilenas”, precisó. Además, reitera su posición respecto a que en las cárceles chilenas no se rehabilita a las personas, recalcando que “no hay preocupación del Estado chileno de rehabilitar a los presos”.
Los periodistas, dueños de medios de comunicaciones, políticos y funcionarios del estado pocas veces se preocupan de lo que ocurre al interior de los recintos penales. Quienes se preocupan son las familias de los reos, algunas organizaciones religiosas, de derechos humanos y algunas organizaciones sociales, pero su voz es muy débil y poco escuchada en este concierto de voces que pide tolerancia cero y mano dura.
Algunas autoridades como el Presidente de la Corte de Suprema, Milton Juica ha señalado que la actual situación carcelaria que vive el país obedece a una decisión política de quienes promovían que Chile es un país inseguro y querían, señaló, cárcel para todos. Desde otra posición el Diputado Araya, presidente de la comisión de legislación y justicia señala “considerando que de que existen pocas cárceles, una complicada situación de hacinamiento y condiciones inhumana en la mayoría de los casos. Nosotros en las gestiones anteriores fuimos muy críticos respecto a esta materia, ya que nunca vimos una estrategia clara y precisa”.
La cárcel se ha convertido en un castigo y en una condena no rehabilitadora así lo narra de forma muy clara una persona privada de libertad en el penal de la ciudad de castro “el Penal es un lugar donde el tiempo se ha detenido y el único propósito es castigar. Se ha detenido porque aquí se vive como el la Edad Media, nos pasan un pedazo de palo para que tallemos y ahí está el hombre tallando todo el día, haciendo palafitos, día, tras día, trabajando con una chaveta, está seis meses trabajando y al final viene un turista que por solidaridad o compasión compra los palafitos a trescientos pesos…. Están también los mueblistas, aquí hay 10, pero no podemos ser todos mueblistas y el resto es dar vueltas todo el día, esto es de otro tiempo, aquí todo está detenido, no es posible salir distinto… nadie nos ayuda”.
Mientras esto ocurre los Tribunales de justicia y toda la estructura jurídica se ordena para garantizar años de cárcel y mano muy dura a los delitos cometidos en contra de la propiedad y en los que se usa violencia, saben que la condena mediática y política es muy fuerte si no lo hacen de esa forma. Otros delitos en cambio reciben el beneplácito de la duda y la tolerancia. Ahí están los que coluden precios de fármacos indispensables, los que abusan de niños y niñas, los que cierran colegios públicos para convertir la educación en un buen negocio, quienes estafan al estado, y quienes ofrecen malas condiciones de seguridad y económicas a los trabajadores. Los autores de estos delitos ilustrados, que arrojan por cierto millonarias pérdidas y daños irreparables en las vidas de las personas no pasan ni un sólo minuto por las cárceles.
Los 81 muertos en la cárcel del Estado Chileno el 8 de diciembre no clamaban justicia como los muertos de Iquique, sin embargo sus biografías deben estar llenas de vacios, de espacios donde el Estado, sus familias, la escuela, el trabajo, la comunidad no llegó a tiempo o lo hizo mal.
Los muertos de Iquique de hacer 103 años visualizaron el problema que les afectó y decidieron enfrentarlo con lo único que disponían, sus cuerpos y su trabajo. Esos trabajadores pobres albergaban la esperanza de una solución posible por el lado de la demanda, la organización y la solidaridad de clase. Los hombres empobrecidos de la cárcel de san miguel tuvieron menos esperanza, fueron más castigados por el individualismo, con sus hermanos de clase las confianzas se destruyeron o simplemente no se vieron nunca. Esos hombres fueron pocas veces visto por una sociedad que los condeno y recluyó para mantener la paz social, una paz social que se hizo cenizas junto a los cuerpos desesperados de esos jóvenes que querían escapar y encontraron las barreras y los obstáculos que les puso el Estado de Chile.

domingo, 20 de junio de 2010

Golpeando las puertas del cielo


Por Marcos Moraga Lovera / La Nación Domingo
El autor luso, que murió el viernes, revistió su rostro frágil con la fiereza de sus causas. Lanzó piedras a los vitrales de la Iglesia, empuñó un clavel contra la dictadura portuguesa, también la chilena y miró escéptico los laureles de la Academia Sueca. Y se fue sin transar, con el barba entre ceja y ceja.

Debe estar pidiendo explicaciones. Por el millón 700 mil de muertos, más o menos, que se cuentan en las historias de la Biblia. O porque el mismo conservador que lo vetó para el Premio Literario Europeo y provocó su autoexilio a la isla de Lanzarote, Aníbal Covaco Silva, hoy es Presidente de Portugal y dirige sus homenajes. O porque el juez Baltasar Garzón -el mismo que lo hizo saltar de alegría por procesar a Pinochet- fue suspendido de sus funciones.

O estará reclamando por su infancia pobre en localidad de Azinhaga, recobrada en “Las pequeñas memorias” (2007, Alfaguara). Días a cargo de los abuelos maternos, quienes empeñaban sus frazadas cada vez que llegaba el invierno por algunas monedas.

Ancianos obligados a -pero también, gozosos de- compartir cama con sus lechones flacos. Debe estar enfadado por su único hermano, Francisco, muerto por neumonía meses después de que los niños de Sousa se trasladaran a Lisboa.

O por el abuelo Jerónimo, quien al final de sus días exhaló la vida abrazado a un árbol del huerto. O porque la muerte no lo dejó terminar su libro sobre el tráfico de armas, donde volvía a proponer una ruptura mundial: ¿qué pasaría si los obreros de la industria armamentista se votaran a huelga?

En cambio, Alfaguara sacará a la calle “José Saramago en sus palabras”, autorretrato del escritor desde sus entrevistas y conferencias.

Por todo eso y más, el Premio Nobel portugués, José Saramago (1922, Azinhaga), debería estar golpeando la mesa en la otra vida, tras su muerte acaecida el viernes en su casa de Lanzarote, Islas Canarias, a causa de una leucemia. El problema es que, de acuerdo a su propio evangelio, al otro lado no hay nada ni nadie a quien exigir respuestas.

HASTA EL DÍA DEL NÓBEL

Saramago fue un autor tardío. Se educó como mecánico, trabajó como cerrajero. Probó a los 23 años con “Tierra de pecado” y colgó la pluma por tres décadas, para volver con “Manual de pintura y caligrafía” en 1977. El luso siempre gozó con la paradoja que lo devolvió a la novela: la dictadura de Salazar lo expulsó de su puesto, cobrándole su participación activa en “La revolución de los claveles” y su pública adhesión al Partido Comunista.

En 1982 reclamó su puesto en la plana mayor de la literatura universal con “Memorial del convento”, y un año más tarde con “El año de la muerte de Ricardo Reis”.

Desde ese puesto continuó atacando al magisterio de la globalización, a la que consideraba “un nuevo totalitarismo”.

El 8 de octubre de 1998 el escritor portugués estaba en el aeropuerto de Frankfurt -luego de haber participado de la feria del libro de la ciudad alemana- esperando un vuelo que se retrasó. Unos segundos antes de embarcar recibió un mensaje de su editor: “No embarques. Tienes el Nobel”. Así lo supo.

La Academia Sueca argumentó su decisión afirmando que Saramago se adjudicaba el Nobel de Literatura “por haber vuelto tangible una realidad fugitiva gracias a sus parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía”.

Ante la Academia Sueca, el letrado Kjell Espmark señaló que el autor portugués “ha creado un cosmos que no pretende ser una imagen coherente del universo”. Mientras en su discurso el autor portugués vestido de frac dijo: “El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir”, aseguró recordando a Jerónimo, su abuelo campesino y analfabeto.

Aunque también el escéptico de Saramago dijo en su momento que es mentira “que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor”.

Ese año, 1998, se cumplieron 50 años de la firma de la Declaración de los Derechos Humanos, cuestión que Saramago hizo pública en cada entrevista que dio.

Afirmaciones como: “Las injusticias se multiplican, las desigualdades se agravan, la ignorancia crece, la miseria se expande. La misma esquizofrénica humanidad, capaz de enviar instrumentos a un planeta para estudiar la composición de sus rocas, asiste indiferente a la muerte de millones de personas a causa del hambre. Se llega más fácilmente a Marte que a nuestro propio semejante”.

Y mientras pateaba la perra a nivel planetario, la crítica más dura a Saramago provino del Vaticano. El diario L´Osservatore Romano cuestionó por segundo año consecutivo la decisión de la Academia Sueca, al señalar que la elección del autor portugués es “otro reconocimiento más orientado ideológicamente”.

Agregó que Saramago es un “comunista de la vieja escuela” y que en sus obras “Memorial del convento” y “El Evangelio según Jesucristo” expresan su actitud anticlerical y antirreligiosa. El año anterior, la Santa Sede había criticado la distinción a Darío Fo (Nobel 1997), porque en sus obras satiriza a la Iglesia Católica.

La respuesta de Saramago no se hizo esperar. “En lugar de andar opinando sobre literatura -replicó con dureza-, materia sobre la que no entiende, la Santa Sede debería preocuparse por los esqueletos que tiene guardados en sus armarios”.

CEGUERAS

“Los que alguna vez lo invitamos a Chiapas, a los campamentos del Tinduf, a La Araucanía, a cualquier territorio (…) donde se precisara, no un mensajito esperanzador carente de médula, sino un discurso fuerte sobre los derechos humanos, la justicia y la dignidad de los pobres, sabíamos que lo más probable es que aceptara”, escribió el viernes Luis Sepúlveda en Le Monde Diplomatique.

“Nos quedamos con ese hilo que fue su escritura y que nos permite soñar con un mundo mejor”, dijo el ex Presidente Ricardo Lagos a Radio Cooperativa.

“Hoy el día se ha vuelto más necio y ciego”, declaró el cineasta Fernando Meirelles (“Ciudad de Dios”), el mismo que llevó al cine el “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago, bajo el título “Ceguera” (2008), una película horrible, con la peor campaña publicitaria alguna vez craneada por los creativos del flujo de caja: a la gente se les repartían gafas tapadas, cosa que no pudieran ver nada. Meirelles y Pedro Almodóvar son los productores de “José y Pilar (unión ibérica)”, un documental que se estrenará a finales de julio, sobre los últimos días del escritor y su mujer en Lanzarote.

Saramago estaba lúcido, siempre listo al ataque frontal, aunque siempre exhibiendo cierta fragilidad que legó a los personajes de sus libros. Una característica advertida por el crítico de The New Yorker, James Wood, quien describió su escritura desde la habilidad única de sonar “sabio e ignorante a la vez”, como si sus ficciones fueran contadas “no por un autor, si no, digamos, por un grupo de hombres sabios y quizás un poco charlatanes, sentados en el puerto de Lisboa, todos fumando, uno de los cuales es un escritor.

Esta comunidad le tiene mucho cariño a las obviedades, a los proverbios, a los clichés”. La eminencia de la crítica literaria, Harold Bloom, lo agasajó en la despedida: “Fue equivalente a Philip Roth, Günther Grass, Thomas Pynchon y Don DeLillo. Su genio era remarcablemente versátil, era un gran cómico y un escritor de impactante ternura y sombría intensidad”.

Se va Saramago, entonces, con la certeza de que reventó su voz hasta la disfonía para repetir su cita favorita, extraída de “La sagrada familia”, de Karl Marx: “Si el hombre es formado por las circunstancias, entonces es necesario formar las circunstancias humanamente”.

Palabras que podrían rastrearse en las declaraciones que ofreció al diario español El País con motivo del lanzamiento de su último libro, “Caín” (2009): “No pretendo que el lector crea haber visto la luz después de leer el libro. Sólo propongo que piense en sus propias creencias y qué espera de ellas. ¿La vida eterna? ¿La condena al infierno?”.

En conclusión: si al otro lado no hay Dios, probablemente exista un cartel que diga: “Hay vacantes”. Y algunas voces están a la altura.

Romance del Quijote portugués, el hombre de las mil pasiones


LITERATURA › ADIOS A JOSE SARAMAGO, LEYENDA DE LAS LETRAS

Nació pobre y se formó como cerrajero, pero el joven Saramago intuía que su espíritu sólo se saciaría con algo más, esa formidable obra que significó premios, admiración y sinsabores.

Por Silvina Friera

El Quijote portugués, un “comunista libertario” que fue el único Premio Nobel de Literatura en esa lengua, decía que morir no es ningún acto heroico, sino una cosa de lo más corriente. No había rabia ni dramatismo en ese pensamiento. De un tiempo a esta parte, presentía que no iba a vivir mucho más. Sabía que si la vida es como una vela que va ardiendo, él tenía la certeza íntima de que estaba cerca de ese momento en que lanzaría una llama más fuerte antes de extinguirse. La enfermedad, una leucemia crónica, minaba su salud. Aunque el jueves había pasado una noche tranquila –la trampa que tiende la muerte cuando suelta el corset y proporciona una dosis de alivio–, el viernes después de desayunar comenzó a sentirse mal. José Saramago, uno de los grandes novelistas del siglo XX, murió ayer al mediodía, a los 87 años, en su residencia de la localidad de Tías (Lanzarote), “como consecuencia de un fallo multiorgánico”, según informó el sitio de su Fundación. Que la muerte sea una cosa de lo más corriente no vacuna contra el dolor. En Las pequeñas memorias, Saramago recordaba que cuando su abuelo analfabeto tuvo la corazonada de que ya no habría más futuro fue hasta el huerto de su casa y se despidió de sus árboles, abrazando en esa ceremonia del adiós cada uno de los troncos. Su nieto, tantos años después, se despidió de una forma “serena y plácida” de su familia.

Saramago nació el 16 de noviembre de 1922 en la pobre y rústica aldea portuguesa de Azinhaga (palabra que significa “calle estrecha”), situada a cien kilómetros de Lisboa y en las cercanías del río Tajo. En esa cuna geográfica, con su frontera de agua y de verdes, con sus casas bajas rodeadas del gris plateado de los olivares, se completó la gestación de un niño melancólico, un adolescente desmadejado, tan lleno de dudas como de certezas, contemplativo y frecuentemente triste. José de Souza se hizo más conocido por un error que selló su suerte. El funcionario encargado de registrar sus datos se equivocó y en vez de anotarlo como Souza le estampó el Saramago, el nombre de una planta que crece como yuyo por esas tierras. Aunque a los dos años emigró a Lisboa, nunca rompió sus lazos con el lugar de su nacimiento. Siempre se dejó llevar por el niño que había sido. Si la infancia es uno de los principales patrimonios de un escritor, el autor de Ensayo sobre la ceguera advertía que sin la madera de esa infancia no hubiera sido el que fue. La pobreza de esa familia de campesinos analfabetos, sin tierra ni recursos económicos, abortó la posibilidad de que ese niño enjuto y brillante estudiante terminara sus estudios secundarios. Saramago tuvo que ayudar a la familia y trabajó en una herrería mecánica, donde se formaría como cerrajero, oficio que ejerció durante dos años.

Ese joven que abría literalmente puertas intuía que él también podría abrir la “gran puerta” de su vida. No importaba que fuera más tarde que temprano. Su mayor ilusión era ser escritor. El germen de su destino comenzó en la biblioteca pública, donde el adolescente se lanzaba a la aventura de leer. De día trabajaba, de noche devoraba libros, todos los que podía. Contaba que su familia de espíritu, los escritores que lo marcaron definitivamente, fueron Gogol (“que se reía de todo pero con tristeza”), Montaigne (“que debería ser de lectura obligatoria para todo aquel que pretenda escribir bien”), Cervantes y, sobre todo, Kafka, “ese hombre tan curioso que desde su mediocre cotidianidad de funcionario de Banco produjo una obra de valor incalculable”. Tenía 17 años cuando leyó una frase de esas que nunca se olvidan: “Sabio es el que se contenta con el espectáculo del mundo”. Muchos años después, en 1984, seguía buscando las razones de la magnitud de ese impacto. “Escribiendo El año de la muerte de Ricardo Reis, fruto de la fascinación y el rechazo que esa frase me provocaba, descubrí que yo escribía para responderle a su autor: ‘La sabiduría no podrá ser jamás contentarse con el espectáculo del mundo’. La sabiduría está relacionada con lo opuesto: con atreverse al inconformismo, a la formulación de las preguntas definitivas, a la búsqueda profunda de razones”, recordaba Saramago.


El derecho de un hereje

En 1947 dio el primer paso en ese camino incierto de la escritura y publicó su primera novela, Tierra de pecado, mientras alternaba trabajos como mecánico, editor y periodista de Diario de Noticias, en Lisboa. Por esos años se fue encendiendo una chispa que sería central en su horizonte vital. La llama de la conciencia política fue aumentando poco a poco hasta que lo impulsó, definitivamente, a afiliarse al Partido Comunista Portugués en 1969 y a participar en la Revolución de los Claveles del 25 de abril de 1974, que puso fin a la dictadura de Salazar. La literatura era como la promesa de un canto futuro que brillaba en la lejanía. Casi veinte años de silencio no es nada, se podría decir parafraseando la letra del tango; tal vez en esos tiempos era válido estar dos décadas sin publicar porque, como afirmó en muchas ocasiones en que recapitulaba ese hiato, no tenía “nada que decir”. La poesía fue la ruta principal que tomó para regresar al centro de esa ilusión que no dejaba de titilar. Entre 1966 y 1975 salieron Poemas posibles, Probablemente alegría y El año de 1993. Calibraría su ego años después, en 2005, cuando se publicó su Poesía completa y aseguró que nunca fue “un poeta genial” ni “un gran poeta”. Tan sólo se consideraba “un buen poeta”. Curiosamente, en los últimos años, el escritor, consciente de la edad, proclamaba que tenía “algo para decir” y no dejaba pasar demasiado tiempo entre novela y novela, como si hubiera una revancha interior contra ese retiro de 19 años.

Así como la precocidad cotiza en la Bolsa literaria, a veces como si fuera un valor autónomo de las circunstancias vitales –es difícil la precocidad cuando lo que abunda es el humus de la pobreza–, la leyenda de Saramago se agigantó por haber sido un escritor de publicación tardía, un Quijote portugués que lucharía contra unos cuantos molinos de viento. En 1977 se editó la novela Manual de pintura y caligrafía, a la que siguieron el libro de cuentos Casi un objeto (1978) y la obra teatral La noche (1979). En estos libros previos al gran reconocimiento están sentadas las bases del mundo que iría construyendo. Esa señora tan esquiva, la fama, lo visitó a partir de Memorial del convento, novela situada en el siglo XVIII que ganó el Premio del Pen Club Portugués, el mismo galardón que volvió a ganar en 1984 con La muerte de Ricardo Reis. Tenía 60 años cuando alcanzó el Olimpo de la celebridad literaria, al que ingresan pocos.

Desde entonces, la fama lo acompañó siempre, a veces tanto que ese hombre de la triste figura, altísimo y delgado como un junco, parecía duplicarse para estar en tantas partes que cualquier otro mortal no resistiría, salvo que apelara a algún truco o intentara clonarse. Esa fama se disparó, se le fue por completo de las manos y lo hirió, cuando en 1991 publicó El Evangelio según Jesucristo. La iglesia lo acusó de “hereje”, el Vaticano no dejó de insultarlo en todas las lenguas posibles. La novela fue objeto de un polémico veto, un año después, cuando se retiró de la lista de candidatas al Premio Literario Europeo. El escritor se había animado a humanizar la figura de Jesús, que perdía la virginidad con María Magdalena y era un títere de Dios para multiplicar y expandir su dominación mundial. Y ardió Troya. El gobierno portugués se sumó a la campaña contra el autor; el libro se prohibió. La censura indignó tanto a Saramago que decidió autoexiliarse en Lanzarote, donde residió hasta su muerte, junto con su esposa, la traductora de sus libros, Pilar del Río. “Para defenderme de los que me llamaron hereje, no tengo más que decir que la palabra ‘herejía’, etimológicamente, quiere decir ‘el que elige otra cosa’, y que todos deberíamos tener ese derecho. Aunque las religiones nunca fueron contemplativas con los que piensan distinto ni han servido nunca para acercar a los hombres los unos a los otros”, reflexionaba tiempo después del escándalo.


Capturar la realidad

1995 fue muy especial. Saramago obtuvo del Premio Camoens al conjunto de su obra y publicó Ensayo sobre la ceguera, primera entrega de su trilogía sobre la identidad del individuo, que continuó con Todos los nombres (1998) y cerró con Ensayo sobre la lucidez (2004), donde plantea la importancia del voto en blanco a la hora de expresar la disconformidad con el poder político. Sin sacar el pie del plato de la izquierda, el escritor fustigó a los partidos de izquierda que, cuando dicen que “se acercan al centro”, en realidad “lo que hacen es acercarse a la derecha”. Alertaba que al mundo “lo dirigen organismos que no son democráticos, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Mundial de Comercio”. En su país, en España o en sus visitas a la Argentina, invitaba a los ciudadanos a “perder la paciencia” y a hacer algo para intentar cambiar la situación. “Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos”, planteaba. Tres años después, en 1998, recibiría el Nobel por haber creado una obra en la que “mediante parábolas sustentadas con imaginación, compasión e ironía, nos permite continuamente captar una realidad fugitiva”. La vida se fuga, es la principal fugitiva. Las ideas, también. Un día se le acabarían. Eso creía y decía. El miedo a que ese agotamiento llegara sin dar señales previas lo conjuraba escribiendo en una carrera contra reloj de la que fueron surgiendo La caverna (2000), El hombre duplicado (2002), Las intermitencias de la muerte (2005), Las pequeñas memorias (2006) y El viaje del elefante (2008). Esa necesidad imperiosa de luchar contra el tiempo se materializó también, en septiembre de 2008, en su blog titulado El cuaderno, “un espacio personal en la página infinita de Internet”, según comentaba el escritor que supo ser una antena ambulante que “capta lo que está en el presente”.

La obsesión de escribir de Dios se prolongaría con su última novela, Caín (2009), una figura bíblica que también humanizó Saramago, a pesar de que el fratricida de Abel goza de muy mala prensa. Quién podía negarle el derecho a meter las manos en la masa de este tópico áspero, caldo de cultivo de sempiternas polémicas. Nadie, o, mejor dicho, los mismos de siempre, los de las sotanas apolilladas. “Quiero hablar de Dios porque es un problema que afecta a toda la humanidad”, argumentaba sin ánimo de provocar. Pero provocando.

El escritor del compromiso y la lucidez explicaba este metejón con Dios repasando su formación. Nunca tuvo educación religiosa, ni en los años que estuvo en el colegio ni en su casa. No transitó por las crisis religiosas de la adolescencia ni cuando arrancó con las preguntas sobre la muerte. “Creo que la muerte es la inventora de Dios. Si fuéramos inmortales, no tendríamos motivo para inventar un Dios. Para qué. Nunca lo conoceríamos”, subrayaba en una entrevista con Juan Cruz. “Ateo es sólo una palabra. En el fondo, estoy empapado de valores cristianos, y es verdad que algunos de estos valores coinciden con valores del humanismo. Los acepto. Ahora bien, todo lo que tiene que ver con la creencia en un Dios superior y eterno, que un día me condenará, me parece una chorrada.” El telón de la novela Caín cae con una discusión, en el umbral de la puerta del Arca de Noé, entre Dios y Caín. Para el escritor es la eterna discusión, sin salida, entre el hombre y Dios. “Ni él nos entiende a nosotros, ni nosotros lo entendemos a él. Son dos entidades que no se han entendido, no se están entendiendo y no se entenderán”, advertía Saramago, autor de obras autobiográficas como Cuadernos de Lanzarote I y II (1997 y 2001). Cuando presentó esta novela en España, agitó una vez más el avispero católico al calificar a la Biblia de “manual de malas costumbres”.


El triunfo de la vida

La chispa que dispara muchas de las ficciones de Saramago parte de una pregunta. El motor de Las intermitencias de la muerte, que narra la historia de una ciudad donde la gente deja de morir, donde el factor muerte desaparece, es qué pasaría si fuéramos eternos. La primera respuesta que se evidencia es que sin la muerte, apuntaba el escritor, mucha gente se arruinaría. Pero va más allá de esa instancia al recordar, entre otras cuestiones, que la idea de la muerte es una de las raíces del poder de la Iglesia. “El problema de la Iglesia es que necesita la muerte para vivir. Sin muerte no podría haber Iglesia porque no habría resurrección. Las religiones cristianas se alimentan de la muerte. La piedra angular sobre la que se asienta el edificio administrativo, teológico, ideológico y represor de la Iglesia se desmoronaría si la muerte dejara de existir”, argumentaba. “Por eso los obispos en la novela convocan a una campaña de oración para que vuelva la muerte. Parece cruel, pero sin la muerte y la resurrección, la religión no podría seguir diciendo que nos portemos bien para vivir la vida eterna en el más allá.” Saramago dejó un libro inconcluso sobre la industria del armamento que estaba preparando. “No será sobre el Corán, pero será sobre algo tan importante como todos los coranes del mundo: por qué no hay huelgas en la industria del armamento, una huelga en la que los obreros dijeran: ‘No construimos más armas’”, anticipó.

En una de sus últimas visitas a Buenos Aires, el escritor estuvo en una escuela del barrio de Boedo. Los pibes, asombrados, no paraban de preguntarle de todo. “La vida está triunfando todos los días sobre la muerte. Yo no sé cómo terminará la vida de la humanidad, pero el único consuelo que tenemos es que cuando se muera el último ser humano se acabará la muerte”, dijo. “Pero hay una cosa muy clara: no podemos vivir sin la muerte. Hay que aceptarla. Si estamos aquí no es porque haya una predestinación, sino porque hay un gas ligero e inodoro que con tiempo suficiente se convierte en ser humano.” Aunque estaba a años luz de brillar por su sentido del humor –en sus ficciones y en sus declaraciones, si había gracia era por los desprendimientos de su ironía–, se permitió bromear sobre su muerte. “Cuando yo me muera llegará aquí la noticia: ‘Ha muerto Saramago’, y alguno de ustedes dirá: ‘Ah, ese señor, que ha estado aquí, pobrecito’. Pero no pasa nada, yo he hecho unas cuantas cosas que quedaron en mis libros. Lo que cuenta es que vamos a continuar.” La vela ya no arde, pero queda el calor de sus libros.

sábado, 12 de junio de 2010

ante las reiteradas fallas de la empresa CGE


Reiteradas son las fallas producidas en la distribución eléctrica de la zona Sur de Santiago, las que están a cargo de la empresa de distribución CGE.
Las fallas más reiteradas guardan relación con excesivos y constantes apagones; fallas en el suministro para el alumbrado público; los día en que llueve, cae inmediatamente el servicio y lo más descarado de todo son los cobros excesivos y desmesurados.
Todo esto agravado ya que cada vez que hay cortes de luz, los artefactos eléctricos e instalaciones respectivas corren el riesgo de sufrir daños por las alzas de voltaje e intensidad, produciéndose en muchos casos que estos artefactos queden sin posibilidad de volver a ser utilizados.
Otra de las situaciones de riesgo, es que cada vez que la población se queda a oscuras se corre el riego de la producción de incendios. De hecho la mayor parte de ellos ocurre por situaciones derivadas de cortes de luz.
Nos parece que el uso monopólico de la venta y distribución de energía eléctrica debe estar regulado en beneficio de la población y no de las empresas, las que a pesar de tener un muy mal servicio no es posible comprar este servicio a otro distribuidor y mucho peor aún tienen ganancias millonarias.
Por estas razones solicitamos a la Superintendencia de Energía y Combustible que mediante sus atribuciones se apliquen severas sanciones a las emprendas responsables de la distribución y venta de energía eléctrica y se exija a los dueños de la red de electricidad, se reparen los cientos de fallas, que existen en el tendido eléctrico, tales como malas conexiones en lámparas del alumbrado público, falta de protección en redes del alumbrado público y de entrega de electricidad a los domicilios, etc., que lo más probable que estas fallas contribuyan al mal servicio que nos venden.

martes, 9 de febrero de 2010

Contraloría General de la República se pronuncia frente a irregularidades en gimnasio de la comuna de La Pintana

Un contundente pronunciamiento emitió el organismo en la investigación por las irregularidades cometidas por las autoridades en la construcción del gimnasio de la comuna de La Pintana.






sábado, 6 de febrero de 2010

A despenalizar la libertad de expresión


Santiago.- El derecho penal no debe aplicarse a la libertad de expresión y ser un instrumento para silenciar las radios comunitarias en Chile plantean organizaciones dedicadas a la comunicación ante el cierre de emisoras de este tipo en este país.


En 2009, siete radios comunitarias fueron cerradas por transmitir sin licencia, acusadas de interceptación de telecomunicaciones, lo que según la Ley General de Telecomunicaciones supone sanciones que van de multas e incautación de equipos hasta penas de prisión.

"Hay que impedir que más radios comunitarias sean silenciadas con la aplicación del derecho penal a la libertad de expresión, dijo a IPS Juan Enrique Ortega, de la no gubernamental Educación y Comunicaciones (ECO).

Radio Sin Tierra es una de las radios silenciadas. Se trata de una iniciativa de vecinos y estudiantes que trabajan voluntariamente en la emisora de Peñalolén, un sector popular del sureste de Santiago.

"Estoy en calidad de imputado por simplemente estar comunicando, por nuestra libertad de poder comunicarnos con el resto de la comunidad", dijo a IPS Fidel Galaz, uno de los radiodifusores de la emisora clausurada.

"Todos tienen derecho a comunicarse, más allá de si cuenta o no con los recursos para pagarle a la Subtel", enfatizó en referencia a la Subsecretaría de Telecomunicaciones, que se ocupa del otorgamiento de las licencias para operar el espectro radioeléctrico, un requisito que exige una inversión de la que esta radio comunitaria no dispone, al igual que otras muchas.

ECO estima que en Chile se debe invertir el equivalente de 2.000 dólares para postular a una licencia, sin que en contrapartida exista un sistema de subsidios destinado a promover la comunicación comunitaria y la igualdad de acceso.

Galaz rechazó el ofrecimiento del tribunal de una salida alternativa que suponía acoger la denuncia en su contra y terminar sus transmisiones, para liberarlo de posibles condenas.

Para este comunicador eso significaba el abandonar un proyecto colectivo y aceptar que los silenciaran. De ser condenado, se arriesga a tener que pagar una alta suma en multas y a una pena de hasta tres años de prisión.

La exigencia de terminar con lo que denominan la criminalización del ejercicio de la radiodifusión, es uno de los motores de la plataforma social conformada por la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), la local Red de Medios de los Pueblos (RMP), la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, ECO y la Corporación La Morada.

La presidenta para América Latina de Amarc, María Pía Matta, dijo a IPS que "la coerción por parte de los estados y aplicar el derecho penal en esa materia nos parece que es atrasado".

Matta subrayó que al criminalizar la radiodifusión comunitaria, Chile " no está cumpliendo con los estándares internacionales a la que todos los gobiernos de América Latina se han suscrito a través del Pacto de San José de Costa Rica", como se conoce la Convención Americana sobre Derechos Humanos, vigente desde 1978.

En su visita a Chile en septiembre, la Relatora por la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Catalina Botero, sostuvo que "el derecho penal no está hecho para perseguir" a quienes ponen emisoras comunitarias. "El derecho penal está hecho para perseguir asesinos, ladrones, estafadores" y no a comunicadores, aseguró.

En América Latina, solo Chile y Brasil mantienen la transmisión sin licencia como un delito penal.

Las organizaciones de comunicación y las radios comunitarias exigen que se derogue el artículo 36b de la Ley General de Telecomunicaciones, que califica de delito penal emitir sin licencia y es una herencia de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

La norma nació en 1982 como un Decreto Supremo de Pinochet, con el fin de perseguir y acallar a los medios opositores.

Pasados 20 años de la recuperación de la democracia, solo ahora el ya saliente gobierno de Michelle Bachelet se ha mostrado dispuesto a enviar al bicameral Congreso legislativo un proyecto de ley que elimine la criminalización de la radiodifusión comunitaria sin licencia.

"El Gobierno se comprometió a estudiar y enviar un proyecto de un solo artículo que modifique la ley vigente, de manera de evitar las penas corporales para estos delitos", sostuvo la ministra de la Secretaría General del Gobierno, Pilar Armanet.

La iniciativa se enviaría al comenzar marzo, en las vísperas de que el día 11 la socialista Bachelet entregue la presidencia a Sebastián Piñera, el multimillonario empresario de derecha que ganó las elecciones del 17 de enero.

Así que sólo si el Ejecutivo establece un trámite de urgencia la derogación de la medida no quedaría atrapada entre las prioridades legislativas que establezca el nuevo gobierno.

Para la presidenta regional de Amarc, además no hay certeza sobre cuál sería la posición en la materia del gobierno de Piñera.

Y en cualquier caso, aunque se elimine la pena de prisión para la radiodifusión sin licencia, se mantendría la incautación de bienes y la imposición de multas.

El informe sobre Radiodifusión en Chile, producido por RMP y ECO y difundido en diciembre, revela que casi la totalidad de las acciones judiciales fueron interpuestas por miembros de la Asociación Nacional de Radiodifusores de Chile, que agrupa a las emisoras comerciales.

Para la RMP se trata de una persecución con tintes ideológicos y de imposición de las reglas del mercado, donde las comunicaciones son vistas solo como un negocio, y que se traduce en el hostigamiento a los comunicadores comunitarios y su criminalización por la justicia.

Esa persecución "implica que se hace un rastreo, un seguimiento de quienes son las personas que están tras los medios comunitarios con el fin de denunciarlos a la Secretaría de Telecomunicaciones o directamente al Ministerio Público", dijo a IPS Paulina Acevedo, integrante de RMP.

Los radiodifusores comunitarios recibieron en enero una noticia que les tiene satisfechos a medias. En enero, el parlamento aprobó una ley que crea los servicios de radiodifusión comunitaria, lo que beneficiaría a las cerca de 400 radios comunitarias con licencia en el país, que actualmente funcionan bajo la figura de radios de mínima cobertura.

La nueva ley, que está a la espera de su promulgación por Bachelet, reconoce legalmente su carácter social y comunitario, ofrece algunas mejoras técnicas, como el aumento de su potencia a 25 vatios, y amplia las concesiones hasta 15 años.

RMP, que agrupa a más de 50 medios comunitarios de distinto tipo, considera un avance la nueva norma, pero también alerta que supondrá una restricción para la proliferación de estos medios, ya que las relega a un segmento que limitará la posibilidad de concesiones.

También cuestiona que las emisoras tengan que ser certificadas como "comunitarias" por la División de Organizaciones Sociales de la Secretaría General del Gobierno, porque condiciona el permiso a la voluntad de turno de un gobierno, lo que facilitará abusos y arbitrariedades.

Para Ortega, de ECO, el problema es que no se entiende que el derecho a la comunicación es parte esencial de los derechos humanos. "Para avanzar en el reconocimiento y garantizar la libertad de expresión hay que democratizar las comunicaciones, y eso no se logra con esta ley", agregó.

Según la ley, las radios comunitarias no podrán ocupar más de cinco por ciento del espectro radioeléctrico chileno.

Las organizaciones sociales y los radiodifusores comunitarios han planteado al gobierno saliente que este mes se realice una mesa de trabajo especial, con amplia participación de la sociedad civil, para discutir los criterios para la redacción del reglamento que determinará la aplicación de la ley de Radios Comunitarias.

En esa instancia, podría adecuarse mejor las normas de cumplimiento a la realidad de estos medios populares, y al mismo tiempo impulsar que quede derogado antes del 11 de marzo el artículo que faculta que a los comunicadores comunitarios se les aplique el Código Penal.

martes, 2 de febrero de 2010

A la comunidad

El pasado jueves los jueces DEL SEXTO TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE SANTIAGO se pronunciaron frente a la denuncia interpuesta por Paloma Cárcamo en contra de un funcionario Municipal acusado por cometer abusos sexuales y violación en su contra.
En esta ocasión el fallo no incorporó todos los elementos de prueba y todas las situaciones que rodearon este proceso. Finalmente los jueces señalaron que no existen pruebas suficientes para acreditar las denuncias de Paloma.
LOS HECHOS.
Desde que se inició el proceso de denuncia en contra del funcionario municipal acusado por la secretaria de su departamento hubo una serie de irregularidades que hablan por su propio peso.
Primero el acusado y los testigos declararon situaciones y hechos distintos ante el tribunal y en el sumario administrativo que se llevó a cabo al interior de la dependencia municipal. Es decir en alguno de los dos lugares faltaron a la verdad. Este hecho es una situación grave, más grave aún cuando son funcionarios públicos quienes faltan a la verdad de esta forma, toda vez que los funcionarios públicos están obligados a denunciar los delitos de los que son testigos o los que están en su conocimiento.
Segundo. Hubo permanentemente una estrategia para dejar sin efecto el juicio por razones administrativas y de forma, sin abordar el fondo de la denuncia y sin la intención de alegar la inocencia del acusado. Una estrategia muy utilizada por los defensores de los violadores a los derechos humanos en los juicios, y por cierto una estrategia muy considerada por los jueces.
Tercero. Hubo pruebas que quedaron fuera del juicio y no fueron consideradas en la sentencia por razones administrativas, como un servilleta, que el acusado y sus testigos señalan que fue escrita por la denunciante para proponer un encuentro sexual (con sus compañeros de trabajo asistente al almuerzo, en el día de la secretaria). Los peritos de la Policía acreditaron que esa prueba es falsa y no corresponde a la letra de la víctima, muy por el contrario esa fue una prueba construida y falsificada.
Cuarto. Se utilizan como testigos a funcionarios municipales que están jerárquicamente en situación de inferioridad respecto del acusado.
Quinto la fiscalía no realizó la tarea de investigar los hechos y se cae en el absurdo de aceptar como respuestas de los testigos que no recuerdan el lugar donde concurrieron a celebrar el día de la secretaria, lugar donde parte la cadena de hechos posteriores.
Sexto. Ninguno de los testigos que estaban en la comida se acuerda del hecho de la servilleta, ni lo declaran en el sumario administrativo ni en el posterior juicio, por lo cual caben dos hipótesis: o estaban todos bajo el efecto del alcohol lo cual indudablemente no les permite saber que paso en ese almuerzo, inclusive de la existencia de una servilleta escrita; o todos se coludieron para crear una prueba falsa para encubrir un posible delito que habría de ocurrir.
Si se aceptara la primera hipótesis, entonces todos los testigos mintieron en el sumario y en el Juicio, pues ellos juran que tomaron sólo bebidas y muy poco alcohol, pero se acuerdan de lo que comieron y bebieron, pero no de la servilleta, y si fuera así Paloma no habría estado conciente de sus hechos, lo cual indudablemente echaría abajo la afirmación de los testigos de que existió consentimiento mutuo entre las partes.
Si se aceptara la segunda hipótesis, entonces todos sabrían de la existencia de la servilleta, de su confección y de la falsificación de la letra y firma de Paloma, hecho que fue verificado por un peritaje de investigaciones, ¿ pero con que oscura intenciones se falsifica algo para presentarlo como prueba en un tribunal?.
La sentencia de los jueces es que no ha sido posible acreditar el delito que Paloma denuncia, es decir la violación, sin embargo acá podemos dar cuenta de varios ilícitos, e irregularidades que debe continuar investigándose.

Comité por la Promoción de Derechos Humanos

miércoles, 20 de enero de 2010

Cabildo: la pintana se organiza y tambien goza

miércoles, 13 de enero de 2010

Gaza somos todos: Manifestación a un año de la cruel masacre sionista en Gaza



Se cumple un año desde que el ejército israelí iniciara la operación militar "plomo fundido", que devastó Gaza, destruyendo más de 20.000 hogares, 16 centro médicos, 16 ambulancias, 22 escuelas y centros educacionales (4 gestionadas por la ONU), 20 mezquitas y asesinando a más de 1.400 civiles (la mitad ancianos, mujeres y niños). Lamentablemente el drama de nuestros hermanos aún no termina. Israel continúa con un férreo bloqueo que impide el comercio de mercancías indispensables para la reconstrucción de la desolada Gaza y de medicamentos para los hospitales.
A nivel mundial, se están realizando miles de actividades de solidaridad y de presión a sus respectivos gobiernos para romper el cerco israelí de Gaza. Nosotros no queremos estar ajenos al drama que sufre nuestro pueblo. Es por ello que te invitamos a asistir a este acto conmemorativo y reafirmar tu compromiso con la lucha de liberación nacional palestina.
La cita es para el próximo miércoles 13 de enero, a las 20:00 horas en Plaza Italia (Metro Baquedano), Santiago
Convocan:
Colegio de Profesionales Chileno-Palestinos
Unión General de Estudiantes Palestinos en Chile (UGEP-Chile)
Juventud Árabe de Valparaíso y Viña del Mar

Federación Palestina de Chile
¡GAZA SOMOS TODOS!

domingo, 10 de enero de 2010

CARTA DE ELIZABETH PAINEMAL


Hola, soy Elizabeth Painemal Llamin, madre de dos hijos (5 y 2 años), como muchos emigré de mi comunidad donde nací, (Galvarino, IX región), una comuna que ya no existe posibilidad de vida en los campos, por las empresas transnacionales que invadieron la zona con plantaciones de pino y eucaliptos.

Hace 10 años lo mejor era viajar hacia la gran ciudad de Santiago, gran sorpresa fue para mi, cuando cargaba en mis espaldas la ilusión de que todo era para mejor, pero nada era como se suponía, mayor oportunidad de estudio, mayor oportunidad de trabajo, mejor ingreso, toda esa ilusión de poder concretar mis sueño casi eran imposible, pero a pesar de todo pude estudiar con muchas dificultades.

En el camino han pasado muchas cosas, pero peor ha sido la tortura que he tenido que vivir junto a muchos compañeros de trabajo, que permanecíamos trabajando hasta el 31/12/2009 en el consultorio Cesfam Albertz y otros centros de salud de Cerro Navia, soy una funcionaria que trabajé por 5 años en este centro, destacada, con visión de servicio para la comunidad y que se reflejan con mis buenas calificaciones, no he usado ningún medio ni políticos, ni pitutos como le llaman algunos, para ingresar ni para mantenerme en el lugar de trabajo. Siempre mi padre me enseñó que las cosas se consiguen con mucho trabajo, esfuerzo y honestidad, es lo que he hecho todo este tiempo, pero al alcalde de esta comuna (Cerro Navia) al parecer eso no le sirve. En realidad nunca he esperado algo de un alcalde, pero gratuitamente he recibido, falta de respeto hacia mi y hacia mis compañeros en nuestro lugar de trabajo, uso de la fuerza policial, despidos injustificados, durante el periodo que usted lleva como alcalde, por lo menos con otros alcaldes de turno esto no había ocurrido. Después de seguir el conducto regular, siempre esperando casi de su buena voluntad, próximamente, paros, descuentos en las liquidaciones de los funcionarios de salud de Cerro Navia.

Hoy convencida de mis ideales, que el respeto me lo merezco, porque me lo he ganado, porque es un derecho, porque tengo hijos, porque tengo proyecto, porque estoy cursando el tercer año en la universidad, porque todo lo que he logrado, el señor alcalde no se lo puede echar al bolsillo, tomo esta forma de protestar, para mucho a lo mejor es extrema, pero usted no a hecho otra cosa que practicar la dictadura.

Yo me pregunto donde están los discursos del alcalde, si él es un fiel seguidor de Piñera donde están las oportunidades, muchas veces pienso que vivo en un mundo tan distinto al de los políticos, creo que antes de ser políticos, tenemos que ser personas.

ELIZABETH PAINEMAL LLAMIN.
Técnico Superior en Enfermería

Cerro Navia, 7 de Enero 2010.

Pedro Villagra Cordero: El 10 de enero a las 0:22 Responder
HUELGA DE HAMBRE EN CERRO NAVIA POR DESPIDO MASIVO EN SERVICIO DE SALUD.
A partir del jueves 7 de enero 2010, la compañera Elizabeth Painemal, quien trabaja en esta repartición, ha iniciado una huelga de hambre como protesta que busca denunciar los maltratos que afectan a los trabajadores, y que se han agudizado desde que asume el alcalde Luis Plaza.

Difundimos esta acción llena de rebeldía, como ejemplo para los demás trabajadores y trabajadoras de este país que aceptan sumisos las imposiciones patronales.

Solo la lucha nos hará libres

miércoles, 6 de enero de 2010

80 trabajadores despedidos en el colegio Jorge Huneeus Zegers


80 Trabajadores, entre profesores, auxiliares, paradocentes y el director, fueron despedidos del colegio Jorge Huneeus Zegers, por su empleador Sr. Luis Huneeus Magde, propietario del colegio, ex alcalde de la comuna de La Pintana y actual concejal de la misma comuna. Los despidos se originaron ante la negativa, de este grupo de trabajadores, de aceptar una rebaja a sus remuneraciones que les propuso el Honorable Sr. Concejal de la comuna de La Pintana.
Las razones que argumenta el sostenedor del colegio, y militante de Renovación Nacional para despedir a los trabajadores, es que las actuales deudas contraídas con los bancos y las entradas que le brinda el colegio, no le permite pagar los salarios a los profesores.
Estos argumentos demuestran que en la comuna de La Pintana y en el resto del país la educación es un medio para usufructuar ganancias y no una política pública destinada a promover la movilidad social y el desarrollo de las personas. El Sr. Huneeus recibe una subvención mensual de más de 35.000 por estudiante, otorgada por el Estado; a lo que se suma el cobro de 17.000 pesos mensuales y la cuota de 16 mil pesos anuales cobrada a los padres por cada estudiante; todo ello multiplicado por los 3.000 escolares dan como resultado una cifra bastante abultada, a lo debemos agregar el aporte que hace el Estado por concepto de subvención especial y aporte al equipamiento e infraestructura de 150.000.000 anuales. Si el argumento del Sr. Concejal es que no le alcanza para pagar a sus trabajadores, lo que aquí se esconde es una abultada ganancia que engrosa sus bolsillos o en su defecto una muy mala administración.
Algunos datos para considerar son que la mayoría de los trabajadores despedidos ganan sueldos mínimos, a cambio de ello los son obligadod a realizar funciones que no son propias de la gestión para las que fueron contrastados, como pintar, participar en actos de campaña del candidato Piñera, ser apoderado de mesa por los candidatos de la derecha en las últimas elecciones y colocar presente a niños que no asisten a clases para cobrar las subvenciones, denuncian los trabajadores despedidos.
Si el Sr. Huneus opera de esta forma con su colegio, qué podemos esperar los habitantes de la comuna de una autoridad con este nivel de compromiso con la educación, con la participación y con el interés público. Este señor se ha enriquecido denostando la educación pública y explotando a los trabajadores.
Lo grave de esto no es que gane plata con una actividad determinada, lo grave es que explote y humille a sus trabajadores, que como autoridad tenga nulo interés en el bien común y sólo se estremezca por la aventura de engrosas sus arcas.
Emplazamos a las autoridades comunales, al concejo municipal, al sr alcalde de la comuna que se pronuncien frente al actuar del Sr. Concejal, reñido con el interés público en materia de educación y atropello a la dignidad de los trabajadores por parte del sr Huneeus.
Comité por la promoción de Derechos Humanos

martes, 5 de enero de 2010

El mundo medio siglo después



Por Fidel Castro R.


Al cumplirse hace dos días el 51 aniversario del triunfo de la Revolución, acudieron a mi mente los recuerdos de aquel 1º de Enero de 1959. Ninguno de nosotros imaginó nunca la peregrina idea de que transcurrido medio siglo, que pasó volando, lo estaríamos recordando como si fuera ayer.

Durante la reunión en el central Oriente, el 28 de diciembre de 1958, con el Comandante en Jefe de las fuerzas enemigas, cuyas unidades élites estaban cercadas y sin escape alguno, este reconoció su derrota y apeló a nuestra generosidad para buscar una salida decorosa al resto de sus fuerzas. Conocía de nuestro trato humano a los prisioneros y heridos sin excepción alguna. Aceptó el acuerdo que le propuse, aunque le advertí que las operaciones en curso proseguirían. Pero viajó a la capital e instigado por la embajada de Estados Unidos promovió un golpe de Estado.

Nos preparábamos para los combates de ese día 1º de Enero, cuando en la madrugada llegó la noticia de la fuga del tirano. Se impartieron órdenes al Ejército Rebelde de no admitir el alto al fuego y continuar los combates en todos los frentes. A través de Radio Rebelde se convocó a los trabajadores a una Huelga General Revolucionaria, secundada de inmediato por toda la nación. El intento golpista fue derrotado, y en horas de la tarde de ese mismo día nuestras tropas victoriosas penetraron en Santiago de Cuba.

El Che y Camilo recibieron instrucciones de avanzar rápidamente por la carretera, en vehículos motorizados con sus aguerridas fuerzas, hacia La Cabaña y el Campamento Militar de Columbia. El ejército adversario, golpeado en todos los frentes, no tendría capacidad de resistir. El propio pueblo sublevado, ocupó los centros de represión y las estaciones de policía. El día 2, en horas de la tarde, acompañado por una pequeña escolta, me reuní en un estadio de Bayamo con más de dos mil soldados de los tanques, artillería e infantería motorizada, contra los cuales habíamos estado combatiendo hasta el día anterior. Portaban todavía su armamento. Nos habíamos ganado el respeto del adversario con nuestros audaces, pero humanitarios métodos de guerra irregular. De este modo, en solo cuatro días -después de 25 meses de guerra que reiniciamos con unos pocos fusiles-, alrededor de cien mil armas de aire, mar y tierra y todo el poder del Estado quedaron en manos de la Revolución. En solo pocas líneas relato lo ocurrido aquellos días hace 51 años.

Comenzó entonces la principal batalla: preservar la independencia de Cuba frente al imperio más poderoso que ha existido, y que nuestro pueblo libró con gran dignidad. Me complace hoy observar a aquellos que por encima de increíbles obstáculos, sacrificios y riesgos, supieron defender a nuestra Patria, y en estos días, junto a sus hijos, sus padres y sus seres más queridos, disfrutan la alegría y las glorias de cada nuevo año.

En nada se parecen, sin embargo, los días de hoy a los de ayer. Vivimos una época nueva que no tiene parecido con ninguna otra de la historia. Antes los pueblos luchaban y luchan todavía con honor por un mundo mejor y más justo, pero hoy tienen que luchar, además, y sin alternativa posible, por la propia supervivencia de la especie. No sabemos absolutamente nada si ignoramosesto. Cuba es, sin duda, uno de los países políticamente más instruido del planeta; había partido del más bochornoso analfabetismo, y lo que es peor: nuestros amos yankis y la burguesía asociada a los dueños extranjeros eran los propietarios de las tierras, los centrales azucareros, las plantas de productos de bienes de consumo, los almacenes, los comercios, la electricidad, los teléfonos, los bancos, las minas, los seguros, los muelles, los bares, los hoteles, las oficinas, las casas de vivienda, los cines, las imprentas, las revistas, los periódicos, la radio, la naciente televisión y todo cuanto tuviera un valor importante.

Los yankis, apagadas las ardientes llamas de nuestras batallas por la libertad, se habían arrogado la tarea de pensar por un pueblo que tanto luchó por ser dueño de su independencia, sus riquezas y su destino. Nada en absoluto, ni siquiera la tarea de pensar políticamente, nos pertenecía. ¿Cuántos sabíamos leer y escribir? ¿Cuántos llegábamos siquiera al sexto grado? Lo recuerdo especialmente un día como hoy, porque ese era el país que se suponía pertenecía a los cubanos. No cito más cosas, porque tendría que incluir muchas más, entre ellas las mejores escuelas, los mejores hospitales, las mejores casas, los mejores médicos, los mejores abogados. ¿Cuántos éramos los que teníamos derecho a ello? ¿Quiénes poseíamos, salvo excepciones, el derecho natural y divino de ser administradores y jefes?

Ningún millonario o sujeto rico, sin excepción, dejaba de ser jefe de Partido, Senador, Representante o funcionario importante. Esa era la democracia representativa y pura que imperaba en nuestra Patria, excepto que los yankis impusieran a su antojo tiranuelos despiadados y crueles, cuando convenía más a sus intereses para defender mejor sus propiedades frente a campesinos sin tierra y obreros con o sin trabajo. Como ya nadie habla siquiera de eso, me aventuro a recordarlo. Nuestro país forma parte de los más de 150 que constituyen el Tercer Mundo, que serán los primeros aunque no los únicos destinados a sufrir las increíbles consecuencias si la humanidad no toma conciencia clara, cierta y bastante más rápida de lo que imaginamos de la realidad y consecuencias del cambio climático ocasionado por el hombre, si no se logra impedirlo a tiempo.

Nuestros medios de comunicación masiva han dedicado espacios a describir los efectos de los cambios climáticos. Los huracanes de creciente violencia, las sequías y otras calamidades naturales, han contribuido igualmente a la educación de nuestro pueblo sobre el tema. Un hecho singular, la batalla en torno al problema climático que tuvo lugar en la Cumbre de Copenhague, ha contribuido al conocimiento del inminente peligro. No se trata de un riesgo lejano para el siglo XXII, sino para el XXI, ni lo es tampoco solo para la segunda mitad de este, sino para las próximas décadas, en las que ya comenzaríamos a sufrir sus penosas consecuencias.

Tampoco se trata de una simple acción contra el imperio y sus secuaces, que en esto, como en todo, tratan de imponer sus estúpidos y egoístas intereses, sino de una batalla de opinión mundial que no se puede dejar a la espontaneidad ni al capricho de la mayoría de sus medios de comunicación. Es una situación que por fortuna conocen millones de personas honradas y valientes en el mundo, una batalla a librar con las masas y en el seno de las organizaciones sociales e instituciones científicas, culturales, humanitarias, y otras de carácter internacional, muy especialmente en el seno de las Naciones Unidas, donde el Gobierno de Estados Unidos, sus aliados de la OTAN y los países más ricos trataron de asestar, en Dinamarca, un golpe fraudulento y antidemocrático contra el resto de los países emergentes y pobres del Tercer Mundo.

En Copenhague, la delegación cubana, que asistió junto a otras del ALBA y el Tercer Mundo, se vio obligada a una lucha a fondo ante los increíbles acontecimientos que se originaron con el discurso del presidente yanki, Barack Obama, y del grupo de Estados más ricos del planeta, decididos a desmantelar los compromisos vinculantes de Kyoto -donde hace más de 12 años se discutió el peliagudo problema- y a hacer caer el peso de los sacrificios sobre los países emergentes y los subdesarrollados, que son los más pobres y a la vez los principales suministradores de materias primas y recursos no renovables del planeta a los más desarrollados y opulentos.

En Copenhague, Obama se presentó el último día de la Conferencia, iniciada el 7 de diciembre. Lo peor de su conducta fue que, cuando tenía ya decidido enviar 30 mil soldados a la carnicería de Afganistán -un país de fuerte tradición independentista, al que ni siquiera los ingleses en sus mejores y más crueles tiempos pudieron someter- asistió a Oslo para recibir nada menos que el Premio Nobel de la Paz. A la capital noruega llegó el 10 de diciembre, donde pronunció un discurso hueco, demagógico y justificativo. El 18, que era la fecha de la última sesión de la Cumbre, se apareció en Copenhague, donde pensaba permanecer inicialmente solo 8 horas. El día anterior habían llegado la Secretaria de Estado y un grupo selecto de sus mejores estrategas.

Lo primero que hizo Obama fue seleccionar a un grupo de invitados que recibieron el honor de acompañarlo a pronunciar un discurso en la Cumbre. El Primer Ministro danés, que presidía la Cumbre, complaciente y adulón, le cedió la palabra al grupo que apenas rebasaba 15 personas. El jefe imperial merecía honores especiales. Su discurso fue una mezcla de edulcoradas palabras aliñadas con gestos teatrales, que ya aburren a quienes, como yo, se asignaron la tarea de escucharlo para tratar de ser objetivos en la apreciación de sus características e intenciones políticas. Obama impuso a su dócil anfitrión dinamarqués que solo sus invitados podían hacer uso de la palabra, aunque él, tan pronto pronunció las suyas, hizo “mutis por el foro” por una puerta trasera, como duende que escapa de un auditorio que le había hecho el honor de escuchar con interés.

Concluida la lista autorizada de oradores, un indígena aymara de pura cepa, Evo Morales, presidente de Bolivia, que acababa de ser reelecto con el 65% de los votos, exigió el derecho a usar la palabra, que le fue concedida ante el aplauso abrumador de los presentes. En solo nueve minutos expresó profundos y dignos conceptos que respondían a las palabras del ausente Presidente de Estados Unidos. Acto seguido se levantó Hugo Chávez para solicitar hablar en nombre de la República Bolivariana de Venezuela; a quien presidía la sesión no le quedó otra alternativa que concederle también el uso de la palabra, que utilizó para improvisar uno de los más brillantes discursos que le he escuchado. Al concluir, un martillazo puso fin a la insólita sesión.

El ocupadísimo Obama y su séquito no tenían, sin embargo, un minuto que perder. Su grupo había elaborado un Proyecto de Declaración, repleto de vaguedades, que era la negación del Protocolo de Kyoto. Después que salió precipitadamente de la plenaria, se reunió con otros grupos de invitados que no llegaban a 30, negoció en privado y en grupo; insistió, mencionó cifras millonarias de billetes verdes sin respaldo en oro, que constantemente se devalúan y hasta amenazó con marcharse de la reunión sí no se accedía a sus demandas. Lo peor fue que se trató de una reunión de países superricos a la que invitaron a varias de las más importantes naciones emergentes y a dos o tres pobres, a las cuales sometió el documento, como quien propone: ¡Lo tomas o lo dejas!

Tal declaración confusa, ambigua y contradictoria -en cuya discusión no participó para nada la Organización de Naciones Unidas-, el Primer Ministro danés trató de presentarla como Acuerdo de la Cumbre. Ya esta había concluido su período de sesiones, casi todos los Jefes de Estado, de Gobierno y Ministros de Relaciones Exteriores se habían marchado a sus respectivos países, y a las tres de la madrugada, el distinguido Primer Ministro danés lo presentó al plenario, donde cientos de sufridos funcionarios que desde hacía tres días no dormían, recibieron el engorroso documento ofreciéndoles solo una hora para analizarlo y decidir su aprobación.

Allí se incendió la reunión. Los delegados no habían tenido siquiera tiempo de leerlo. Varios solicitaron la palabra. El primero fue el de Tuvalu, cuyas islas quedarán bajo las aguas si se aprobaba lo que allí se proponía; lo siguieron los de Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua. El enfrentamiento dialéctico a las 3 de aquella madrugada del 19 de diciembre es digno de pasar a la historia, si la historia durara mucho tiempo después del cambio climático.

Como gran parte de lo ocurrido se conoce en Cuba, o está en las páginas Web de Internet, me limitaré sólo a exponer en parte las dos réplicas del canciller cubano, Bruno Rodríguez, dignas de ser consignadas para conocer los episodios finales de la telenovela de Copenhague, y los elementos del último capítulo que todavía no han sido publicados en nuestro país.

“Señor Presidente (Primer Ministro de Dinamarca)… El documento que usted varias veces afirmó que no existía, aparece ahora. Todos hemos visto versiones que circulan de manera subrepticia y que se discuten en pequeños conciliábulos secretos, fuera de las salas en que la comunidad internacional, a través de sus representantes, negocia de una manera transparente.”

“Sumo mi voz a la de los representantes de Tuvalu, Venezuela y Bolivia. Cuba considera extremadamente insuficiente e inadmisible el texto de este proyecto apócrifo…”

“El documento que usted, lamentablemente, presenta no contiene compromiso alguno de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

“Conozco las versiones anteriores que también, a través de procedimientos cuestionables y clandestinos, se estuvieron negociando en corrillos cerrados que hablaban, al menos, de una reducción del 50% para el año 2050…”

“El documento que usted presenta ahora, omite, precisamente, las ya magras e insuficientes frases clave que aquella versión contenía. Este documento no garantiza, en modo alguno, la adopción de medidas mínimas que permitan evitar una gravísima catástrofe para el planeta y la especie humana.”

“Este vergonzoso documento que usted trae es también omiso y ambiguo en relación con el compromiso específico de reducción de emisiones por parte de los países desarrollados, responsables del calentamiento global por el nivel histórico y actual de sus emisiones, y a quienes corresponde aplicar reducciones sustanciales de manera inmediata. Este papel no contiene una sola palabra de compromiso de parte de los países desarrollados.”

“…Su papel, señor Presidente, es el acta de defunción del Protocolo de Kyoto, que mi delegación no acepta.”

“La delegación cubana desea hacer énfasis en la preeminencia del principio de ‘responsabilidades comunes, pero diferenciadas’, como concepto central del futuro proceso de negociaciones. Su papel no dice una palabra de eso.”

“La delegación de Cuba reitera su protesta por las graves violaciones de procedimiento que se han producido en la conducción antidemocrática del proceso de esta conferencia, especialmente, mediante la utilización de formatos de debate y de negociación, arbitrarios, excluyentes y discriminatorios…”

“Señor Presidente, le solicito formalmente que esta declaración sea recogida en el informe final sobre los trabajos de esta lamentable y bochornosa 15 Conferencia de las Partes.”

Lo que nadie podría imaginar es que, después de otro largo receso y cuando ya todos pensaban que solo faltaban los trámites formales para dar por concluida la Cumbre, el Primer Ministro del país sede, instigado por los yankis, haría otro intento de hacer pasar el documento como consenso de la Cumbre, cuando no quedaban ni siquiera Cancilleres en el plenario. Delegados de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, que permanecieron vigilantes e insomnes hasta el último minuto, frustraron la postrera maniobra en Copenhague.

No concluiría, sin embargo, el problema. Los poderosos no están habituados, ni admiten resistencia. El 30 de diciembre la Misión Permanente de Dinamarca ante Naciones Unidas, en Nueva York, informó cortésmente a nuestra Misión en esa ciudad que había tomado nota del Acuerdo de Copenhague del 18 de diciembre de 2009, y adjuntaba copia avanzada de esa decisión. Textualmente afirmó: “…el Gobierno de Dinamarca, en su calidad de Presidente de la COP15, invita a las Partes de la Convención a informar por escrito a la Secretaría de la UNFCCC, lo antes posible, su voluntad de asociarse al Acuerdo de Copenhague.”

Esta sorpresiva comunicación motivó la respuesta de la Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas, en la que “…rechaza de plano la intención de hacer aprobar, por vía indirecta, un texto que fue objeto de repudio de varias delegaciones, no sólo por su insuficiencia ante los graves efectos del cambio climático, sino también por responder exclusivamente a los intereses de un reducido grupo de Estados.”

A su vez, originó una carta del Viceministro Primero del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba, Doctor Fernando González Bermúdez, al Sr. Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, algunos de cuyos párrafos transcribimos:

“Hemos recibido con sorpresa y preocupación la Nota que el Gobierno de Dinamarca circulara a las Misiones Permanentes de los Estados miembros de las Naciones Unidas en Nueva York, que usted seguramente conoce, mediante la cual se invita a los Estados Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático a informar a la Secretaría Ejecutiva, por escrito, y a su más pronta conveniencia, su deseo de asociarse al denominado Acuerdo de Copenhague.”

“Hemos observado, con preocupación adicional, que el Gobierno de Dinamarca comunica que la Secretaría Ejecutiva de la Convención incluirá, en el informe de la Conferencia de las Partes efectuada en Copenhague, un listado de los Estados Partes que hubieran manifestado su voluntad de asociarse con el citado Acuerdo.”

“A juicio de la República de Cuba, esta forma de actuar constituye una burda y reprobable violación de lo decidido en Copenhague, donde los Estados Partes, ante la evidente falta de consenso, se limitaron a tomar nota de la existencia de dicho documento.”

“Nada de lo acordado en la 15 COP autoriza al Gobierno de Dinamarca a adoptar esta acción y, mucho menos, a la Secretaría Ejecutiva a incluir en el informe final un listado de Estados Partes, para lo cual no tiene mandato.”

“Debo indicarle que el Gobierno de la República de Cuba rechaza de la manera más firme este nuevo intento de legitimar por vía indirecta un documento espurio y reiterarle que esta forma de actuar compromete el resultado de las futuras negociaciones, sienta un peligroso precedente para los trabajos de la Convención y lesiona en particular el espíritu de buena fe con que las delegaciones deberán continuar el proceso de negociaciones el próximo año.”, concluyó el Viceministro Primero de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.

Muchos conocen, especialmente los movimientos sociales y las personas mejor informadas de las instituciones humanitarias, culturales y científicas, que el documento promovido por Estados Unidos constituye un retroceso de las posiciones alcanzadas por los que se esfuerzan en evitar una colosal catástrofe para nuestra especie. Sería ocioso repetir aquí cifras y hechos que lo demuestran matemáticamente. Los datos constan en las páginas Web de Internet y están al alcance del número creciente de personas que se interesan por el tema.

La teoría con que se defiende la adhesión al documento es endeble e implica un retroceso. Se invoca la idea engañosa de que los países ricos aportarían una mísera suma de 30 mil millones de dólares en tres años a los países pobres para sufragar los gastos que implique enfrentar el cambio climático, cifra que podría elevarse a 100 mil por año en el 2020, lo que en este gravísimo problema, equivale a esperar por las calendas griegas. Los especialistas conocen que, esas cifras son ridículas e inaceptables por el volumen de las inversiones que se requieren. El origen de tales sumas es vago y confuso, de modo que no comprometen a nadie.

¿Cuál es el valor de un dólar? ¿Qué significan 30 mil millones? Todos sabemos que desde Bretton Woods, en 1944, hasta la orden presidencial de Nixon en 1971 -impartida para echar sobre la economía mundial el gasto de la guerra genocida contra Viet Nam-, el valor de un dólar, medido en oro, se fue reduciendo hasta ser hoy aproximadamente 32 veces menor que entonces; 30 mil millones significan menos de mil millones, y 100 mil divididos por 32, equivalen a 3 125, que no alcanzan en la actualidad ni para construir una refinería de petróleo de mediana capacidad.

Si los países industrializados cumplieran alguna vez la promesa de aportar a los que están por desarrollarse el 0,7 por ciento del PIB -algo que salvo contadas excepciones nunca hicieron-, la cifra excedería los 250 mil millones de dólares cada año.

Para salvar los bancos el gobierno de Estados Unidos gastó 800 mil millones, ¿Cuánto estaría dispuesto gastar para salvar a los 9 mil millones de personas que habitarán el planeta en el 2050, si antes no se producen grandes sequías e inundaciones provocadas por el mar debido al deshielo de glaciares y grandes masas de aguas congeladas de Groenlandia y la Antártida?

No nos dejemos engañar. Lo que Estados Unidos ha pretendido con sus maniobras en Copenhague es dividir al Tercer Mundo, separar a más de 150 países subdesarrollados de China, India, Brasil, Sudáfrica y otros con los cuales debemos luchar unidos para defender, en Bonn, en México o en cualquier otra conferencia internacional, junto a las organizaciones sociales, científicas y humanitarias, verdaderos Acuerdos que beneficien a todos los países y preserven a la humanidad de una catástrofe que puede conducir a la extinción de nuestra especie.

El mundo posee cada vez más información, pero los políticos tienen cada vez menos tiempo para pensar.

Las naciones ricas y sus líderes, incluido el Congreso de Estados Unidos, parecen estar discutiendo cuál será el último en desaparecer.

Cuando Obama haya concluido las 28 fiestas con que se propuso celebrar estas Navidades, si entre ellas está incluida la de los Reyes Magos, quizás Gaspar, Melchor y Baltasar le aconsejen lo que debe hacer.

Ruego me excusen la extensión. No quise dividir en dos partes esta Reflexión. Pido perdón a los pacientes lectores.

martes, 29 de diciembre de 2009

La Pintana y el pirotécnico intento de camuflar tantos desaciertos.



Generalmente, cuando en un discurso se quieren destacar intencionalmente algunas cosas, este se camufla por otro y se construyen ideas que tiene que ver con un supuesto bien común.

Por ejemplo la derecha siempre dice “la fijación del salario mínimo tiene que hacerse de forma responsable ya que en estos momentos (siempre será inoportuno hacerlo), iría en perjuicio de los trabajadores”

Ese mismo discurso, camuflado se acuña en la municipalidad de la Pintana , si ya hay oposición al despilfarro de recursos en unos juegos artificiales que cuestan más de $ 50.000.000 el discurso camuflado es para entregarles un regalo navideño a los vecinos pero sólo es un permanente y burdo intento de camuflar con pirotecnia una muy mala gestión.

Otra cosa de podría hacer con tanta plata, “pero tendría pocas luces, y no se alumbraría el nombre del hombre”, digo, no se resaltaría tanto nuestra linda comuna.

La pirotecnia no puede ocultar el derroche de plata en un gimnasio muy mal inspeccionado, donde hay que demoler parte importante, lo mismo con las luminarias de la comuna que ya la SEC, determinó que hay que reparar lo antes posible ( a riesgo que se electrocute alguien ), que pasa con la educación en la comuna. Alguien puede responder como le fue a los estudiantes de los colegios de la Pintana que dieron la PSU. En promedio, no le apuntaron a ninguna de las 70 preguntas en matemáticas. http://www.facebook.com/home.php?#/video/video.php?v=1283084670827&ref=nf

En fin eso son solo algunos botones, los negociados, lo feo que no se ve y con lo que algunos se han hecho millonarios, eso no lo podrán tapar con fuegos artificiales, las propiedades están, los colegios están, el enriquecimiento y aumento del patrimonio también es evidente.

Puede ser tanta la pretensión de un hombre que se perpetua en el poder por casi 20 años (más que Pinochet), el pretender “pasar piola”con tantos desaciertos. Eso pasara para sus aduladores, los que se conforman con lo que sobró en la mesa. No para nosotros ni para la gente decente de la Pintana,

Yo pregunto, se pueden comparar 15 minutos de alegría artificial v/s 365 del año padeciendo la innumerable cantidad de problemas que tiene nuestra comuna sin que poco y nada se haga al respecto, está claro, eso sólo lo podrán entender quienes tienen que convivir en le día a día en nuestra comuna, no quienes descansan a cuerpo de rey en sus mansiones.

¡ Año nuevo, deudas Viejas..... y nuevos desafios!


La humanidad se debate, entre seguir por el derrotero que lleva inexorablemente al planeta a una debacle ambiental, y la necesidad cierta de cambiar el rumbo de los acontecimientos para salvar el planeta y con ello la vida de todos los seres vivos que habitamos la Tierra.

Más de cien dignatarios y 15.000 científicos se reunieron en la cumbre realizada en Dinamarca, un hecho nunca visto en otra etapa de la humanidad, el problema es grave. Se pone en riesgo la existencia misma , si no se termina con la emisión de gases contaminantes producto del uso irracional del petróleo y el carbón de piedra, si no se termina con la tala de los bosques, si no se termina la contaminación de ríos y mares, si no se termina con la sepultación de terrenos agrícolas producto de del avance irracional de las ciudades; en definitiva si no nos replanteamos y le ponemos parámetros al mal llamado desarrollo, el que se traduce en beneficio inmediato para unos pocos y la marginación y exclusión de millones.

Hoy la necesidad de salvar el planeta nos iguala, si bien es cierto no en la responsabilidad de haber llevado el planeta a esta catástrofe ambiental, pero sí se muere la vida a todos nos toca.

A esta disyuntiva nos ha empujado la avaricia y desprecio absoluto por la vida de quienes ostentan el poder político y económico en el mundo y en este país.

Para cambiar el rumbo y salvar la tierra, no se necesita gente de otro planeta como lo plantea un spot de TV, se necesita gente con una mirada y un compromiso mayor con la vida.

¡Si! Se puede construir un mundo mejor para todos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

INFORMATIVO PARA LA NACION MAPUCHE Y PARA LA COMUNIDAD


Nuestra querida Nación Mapuche debido a los acontecimientos suscitados el sábado en la tarde en la Comuna de La Pintana durante la actividad del candidato Eduardo Frei nos vemos en la necesidad de informar que durante el viernes en la tarde nos enteramos que este candidato venia a nuestra comuna y como Mapuches nos reunimos con el objetivo de confrontar a dicho candidato por todos los daños que nos hizo durante su gobierno empezando por el consentimiento para la construcción de Ralco, su participación para la construcción de la Celulosa de Celco, y las represas en Panguipulli es por esta razón que decidimos increparlo y decirle en su cara que el pueblo Mapuche no olvida y que lo responsabilizamos directamente por la destrucción de nuestra Ñuke Mapu y además por el sufrimiento que causo a nuestros pu peñi pu lamngen pehuenches.
Cuando Frei comenzó a dar su discurso lo interrumpimos abruptamente con gritos, consignas y pancartas es necesario decir que nosotros estábamos a unos pocos metros de él, en la galería del estadio de La Pintana donde sólo estaban sus partidarios no habían pobladores de esta comuna estaba la juventud del P.P.D y su comando. En esos momentos las personas de su comando es decir sus matones nos comenzaron a golpear, nosotros intentamos defendernos pero fue imposible a cada uno nos sujetaban entre 4 a cinco personas mientras que otros nos golpeaban, fue ahí cuando intentaron arrancarnos todas nuestras pertenencias, quisieron robar un Trarilonko de una lamngen, lentes, a nuestra papay quisieron arrancarle su chauchera, a pesar de eso nos defendimos sin embargo se llevaron un bolso, un KULKUL, UN CELULAR, NUESTRAS BANDERAS,PAPELES Y DOCUMENTOS.
Es por esta razón que hacemos público lo que pasó para decirles pu peñi, pu lamngen que de una parte nos encontramos bien a pesar de todo porque lo material no es nada con lo que perdemos día a día, porque la golpiza tampoco no es nada al lado de lo que viven nuestros hermanos en Weichan y por otra parte llamamos a hacer lo mismo a todos los políticos que pretenden engatusarnos con sus mentiras, sabemos que la gente consciente jamás les creerán y es necesario Funar a estos idiotas y también denunciar sus abusos llamamos a manifestarnos por todo lo que hoy pasa en el sur y por último la única batalla que se pierde es la que se abandona.

NI LAS BALAS, NI LAS CARCELES, NI LOS MONTAJES, NI SU DIOS, NI SU BIBLIA, NI SUS PROYECTOS, NI NADA NOS DETENDRAN!!!!!!

SI UNO CAE MILES NOS LEVANTAMOS !!!!!!!!!!!!

Amulepe taiñ Weichan!!!!!!!

Marichiwewaiñ ¡!!!!!!!!!


Colectivo Trokinche ILLKUN LEYIÑ

lunes, 23 de noviembre de 2009

Declaración Publica




Frente a los Hechos acaecidos el Sábado 21 de Noviembre, en el estadio municipal de la Comuna de La Pintana durante la presencia del Candidato a la presidencia Sr. Eduardo Freí Ruiz Tagle, donde un grupo de trabajadores municipales, militantes del PPD, incluido el concejal Sr. Sr. Marcelo Sandoval, agredieron a trabajadores de Prensa y a un grupo de manifestantes de una colectividad Mapuche de nuestra comuna que se presentaron en la actividad de campaña para recordarle al candidato su actuación en materia indígena y su apoyo a la construcción de centrales hidroeléctricas construidas en su anterior mandato.

Nos vemos en la obligación de manifestarle a la opinión pública nuestro repudio enérgico a este tipo de acciones propias de un Gobierno de Facto, de un gobierno que no admite diferencias de opinión y donde la diferencia se combarte no con ideas sino a combos como lo vimos por las pantallas de televisión.

Un grupo de matones, amparados por las autoridades edilicias recurrieron a la violencia para acallar el legítimo derecho a expresarse que tiene cualquier ser humano, más aún cuando las expresiones de los mapuches se han transformado en una situación nacional y de repudio internacional, frente a las ilegitimas aplicaciones de la Ley Antiterrorista.

Hacemos presente que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que este tipo de violencia, que se transforma en una violación a LOS DERECHOS HUMANOS, TODA VEZ QUE QUIENES ACTUARON SON REPRESENTANTES DEL GOBIERNO COMUNAL, no se vuelva a repetir y no quede en la impunidad.

Esperamos que la autoridad comunal sancione a los responsables de tan brutal golpiza y de tan brutal atentado a la libre expresión y no se convierta en cómplice de e4ste mesonaje vergonzoso.

Esperamos que los candidatos tanto a la presidencia, como al parlamento se distancien de estas actitudes gansteriles propias de otro tiempo. Esperamos que esta democracia se funde y se desarrolle sobre valores democráticos y participativos; y no sobre el temor al garrote por tener y levantar una voz diferente.

Por el respeto a la diferencia, a la democracia y al pueblo mapuche. Sanciones para los matones que actuaron en la actividad del candidato concertacionista.




Comité por la promoción de los Derechos Humanos